En el marco del debate del Plan de Desarrollo Distrital “Bogotá Mejor Para Todos”, 2016-2019, decidimos iniciar el balance de la Política Distrital de Asistencia, Atención y Reparación a las Víctimas, diseñada y ejecutada durante el gobierno del Ex- Alcalde Gustavo Petro.

El balance nos arrojó como principales conclusiones la incapacidad del gobierno distrital para garantizar la reparación de las víctimas en temas neurálgicos para lograr la superación de su estado de vulnerabilidad, como son, el acceso al trabajo y a la vivienda.

Pese a que dicho balance se presentó con anterioridad ante todo el gabinete del actual gobierno, el día nacional de las víctimas, lo propuesto y posteriormente aprobado por el Concejo de Bogotá es bastante precario.

El presupuesto no superó los 120 mil millones de pesos, cifra pírrica de cara al casi billón de pesos que le habíamos aprobado al gobierno anterior. Las metas aprobadas para este periodo de gobierno no superan las cinco, contrario a las más de 40 que fueron definidas en el plan anterior. Y contrario a la ley 1448, el Plan quedó carente de metas concretas en torno al derecho a la vivienda y al trabajo, conociendo la importancia de esta garantía para el bienestar de esta población.

Lo que encontrarán en este informe especial, es la sistematización de la información producida por el gobierno distrital sobre la gestión de la política distrital de víctimas. Hicimos algunos énfasis, con el único objetivo de abrir el debate técnico, político y académico acerca de las dificultades que el gobierno anterior tuvo que atravesar para la puesta en marcha de la misma, en el orden local, nacional e incluso a nivel ínter institucional. Así mismo, resaltar los avances que se alcanzaron pese a las limitaciones normativas, institucionales y presupuestales que un gobierno como el bogotano debe enfrentar.

Producimos un balance de los indicadores de goce efectivo de derechos, como lo mandan las normas nacionales y distritales, buscando que sirva como línea base para el diseño del nuevo Plan de Acción Distrital y establecimos una alerta sobre el mal manejo de los recursos destinados a esta población, ya que vemos altos riesgos de corrupción que deberían ser subsanados en el nuevo gobierno.

Finalmente, ofrecemos el semáforo como herramienta para el balance de la gestión de la eficiencia administrativa, que puede servir con línea base para el nuevo gobierno. Este semáforo cruza el porcentaje del cumplimiento de las metas con el peso porcentual del presupuesto asignado a cada una de las metas, dentro del total del presupuesto asignado.

La ciudad afronta el reto de perfeccionar la política de asistencia, atención y reparación a las víctimas, de cara a la refrendación de los acuerdos producidos en la Habana con la insurgencia, lo cual exigirá nuevos esfuerzos frente a lo que hemos denominado el posconflicto en la ciudad.

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