Para los verdes de Colombia la reciente solicitud que hizo el Fiscal General de la Nación Néstor Humberto Martínez, al Ministro de Justicia Jorge Eduardo Londoño, de convocar a una reunión extraordinaria al Consejo Nacional de Estupefacientes, con el ánimo de que se estudie la posibilidad de reanudar las fumigaciones de glifosato en el país, para erradicar cultivos ilícitos es un desacierto de cara al posconflicto.

Así lo hizo saber su Presidente Vocero Antonio Sanguino, quien asegura que la erradicación manual de los cultivos de coca ha arrojado avances significativos en materia de salud y protección ambiental, en los departamentos más golpeados en los últimos años por la fumigación con glifosato. Los departamentos con mayores concentraciones de cultivos de coca y por ende focos para la fumigación, como Nariño, Putumayo, Norte de Santander, Guaviare y Caquetá, han padecido las afectaciones que por cuenta del herbicida y sus componentes químicos ha generado en los pobladores.

Tal y como lo hizo saber el Ministro de la Salud Alejandro Gaviria, un estudio de la Organización Mundial de la Salud, reveló la gravedad del contacto del glifosato con seres vivos. El glifosato puede producir entre otras cosas cáncer. “Esta es una realidad, por ello se decidió bajo el principio de precaución, acoger la medida de acabar con las fumigaciones para concentrando los esfuerzos en la erradicación manual de los cultivos de coca. Cosa que en su momento celebramos” recalcó Sanguino.

Desde diferentes escenarios, trabajaremos para que el glifosato no vuelva a ser utilizado. Las afectaciones a los seres humanos, animales y ecosistemas es evidente. Se hace necesario plantear alternativas para combatir a quienes continúan delinquiendo, sin poner en riesgo la seguridad de los habitantes, con químicos como el glifosato que ponen en riesgo su salud.