El Presidente del Partido Alianza Verde y Concejal de Bogotá, Antonio Sanguino, se pronunció ante el pronunciamiento del Alcalde Enrique Peñalosa, respecto a la contaminación visual que se produce por cuenta de quienes pegan afiches en la ciudad.

Recientemente el Alcalde dijo que “los que están poniendo afiches en los postes son delincuentes” a lo que Sanguino respondió que “debemos regular la práctica de los `pegoteros`, no criminalizarla. Si bien la contaminación visual sigue en aumento, más aún, producto de la pega indiscriminada de afiches y carteles, no se puede olvidar que esta práctica es la fuente laboral para miles de ciudadanos dentro de los cuales también están incluidas las tipografías, los diseñadores, y demás personal incluidos en esta cadena productiva”.

Sanguino la recuerda a la administración que “aunque la contaminación venga en aumento, no se puede dejar de lado que también son culpables las anteriores administraciones de Bogotá, dado que no han cumplido con la instalación de los denominados ´Mogadores` y carteleras locales, lo que permitirían regular y organizar esta labor”.

El Concejal Sanguino, En ese mismo sentido, le solicito a la Administración Distrital “dar inmediato cumplimiento a lo dispuesto en el Decreto 959 de 2000, expedido en el primer gobierno del Alcalde Peñalosa, donde se reglamentó la publicidad Exterior Visual en el Distrito Capital y se plantearon los ´Mogadores` y carteleras locales como la mejor alternativa para evitar la contaminación visual por afiches y carteles”.

Preocupado por esta situación, el Concejal Sanguino viene liderando una mesa de trabajo con Entidades Distritales y el gremio de `pegoteros` de la ciudad, cuyo propósito es incluir los ´mogadores` y carteleras locales dentro de la cartilla de mobiliario urbano; construir un marco normativo para el control y seguimiento a la actividad de pega de carteles; la concertación de los lugares más adecuados para la ubicación de los `mogadores` y carteleras y; fomentar en la Administración Distrital para que se haga un proceso de adquisición de `mogadores` para superar los más de 2000 que a la fecha se tienen como déficit.