Octubre 23 de 2017

Redacción política

Bogotá, D.C.

El concejal de la Alianza Verde Antonio Sanguino crítico por inconveniente e improvisada la decisión de la Administración Distrital de exigir a las empresa de taxis de la Ciudad la implementación de las aplicaciones que abolirán el taxímetro como medio para calcular el costo de la carrera de taxi, en el perímetro urbano de la Ciudad.

“Esta decisión es inconveniente, pues no hay mucha claridad sobre algunos de los temas necesarios para realizar un cambio de esta envergadura y dentro del gremio de los taxistas aún se presentan muchos interrogantes respecto a este cambio, por lo que no es visto con buenos ojos por muchos de ellos”, puntualizó Sanguino.

Sanguino fue enfático en afirmar que los propietarios de taxis y los representantes de las empresas han dicho que con la implementación de estas plataformas la tarifa se incrementará en 7,4% y solo podrán cobrarla quienes utilicen la nueva tecnología.

En este sentido el Cabildante argumenta que: “No solo, no se han cumplido con los tiempos establecidos por la Secretaría de Movilidad para este cambio, sino que también, hay puntos importantes a tratar antes de que se comience con la implementación. El primero de ellos es el costo en que deberán incurrir los propietarios de los taxis, pues deberán contar por lo menos con dos tabletas y el respectivo plan de datos para cada una de ellas.

Por otro lado, la calidad y la cobertura de las redes para estos dispositivos pues si existen alrededor de 55 mil taxis en Bogotá, estos representarían por lo menos 110 mil tabletas, cada una con un plan de datos, que podría afectar la calidad de los servicios por saturación o por una falla tecnológica, para la cual debería existir un plan de contingencia que no permita colapsar el sistema y hasta ahora la Administración no lo ha informado”, señaló Sanguino.

Otro punto explicado por Sanguino tiene que ver con que las aplicaciones satelitales no cuentan con la regulación y parámetros de seguridad que tienen los taxímetros analógicos, esto que quiere decir, que mientras para los taxímetros existen normas nacionales como la Norma Técnica Colombiana NTC 3679 e internacionales como la Recomendación Internacional OIML R21 de la Organización Internacional de Metrología para estas nuevas aplicaciones no hay reglamentación. Esta reglamentación permite que los datos estén encriptados y la revisión en casos de adulterio sea más fácil”, advirtió Sanguino.

Solución

Sobre las posibles soluciones a esta problemática el Concejal Sanguino dijo que lo primero que se debe hacer es tomar una decisión consensuada sobre el tema, no debe ser una imposición de la Secretaría de Movilidad, sino una decisión en conjunto con todas las partes: La Administración, los taxistas, las empresas de taxímetros, etc. y la misma debe buscar lo mejor para el usuario, que de permanecer los taxímetros se den mayores controles para el denominado “muñequeo”, que las mismas empresas de taxis trabajen articuladamente con las autoridades para combatir esta práctica,  y por último que se busquen regular las nuevas prácticas tecnológicas para que algún día estas funcionen.”

Sanguino fue claro en afirmar que “Bogotá no está preparada para las implicaciones de un cambio de taxímetros a aplicaciones tecnológicas porque estas no están reguladas y parametrizadas para evitar colapso por fallas tecnológicas, también, hay unos costos en los que incurrirían usuarios y taxistas que dificultan esta implementación al igual que se implican nuevos riesgos para la seguridad de los taxistas pues en una ciudad con un alto índice de robos como Bogotá estaría exponiendo a los taxistas como presas fáciles de robos y por último falta la homologación de las aplicaciones como establece el Ministerio de Transporte.”

Oficina de comunicaciones.

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