Bogotá, 17 de julio de 2020. Los senadores de la Comisión Segunda del Senado, Antonio Sanguino de la Alianza Verde e Iván Cepeda del Polo Democrático, anunciaron dos proyectos de leyquebuscan regular el sistema de ascenso de los miembros de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, así como, reformar la Ley 1621 de 201 que se encarga del sistema de Depuración de Datos y Archivos de inteligencia y contrainteligencia.

Los senadores, en rueda de prensa, anunciaron que los proyectos de ley serán radicados este 20 de julio, debido a los recientes hechos de corrupción al interior de las FFMM, espionaje ilegal y la cuestionable forma en la que los militares son ascendidos sin asumir ninguna responsabilidad al ser incluidos en investigaciones penales.

el senador Antonio Sanguino señaló que las iniciativas que se radicarán este 20 de julio, corresponden a un elemental criterio de coherencia con lo anunciado en los debates de control político en la Comisión Segunda. “Se radicarán estos dos proyectos de ley, más otros dos que hacen parte del paquete de proyectos para consolidar unas FFMM para la construcción de paz”.

También, el senador fue enfático en señalar que estos proyectos están dirigidos a blindar la legitimidad de las FFMM, por lo que pidió que así debe ser entendido la radicación de estos proyectos, “en que el monopolio de la fuerza esté rodeado de la mayor legitimidad tanto política como social”.

En esta mirada, el senador Sanguino anunció el proyecto que regula el sistema de ascensos de los miembros de la Fuerza Pública, integrada por las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, para fortalecer el mérito, la ética profesional y el respeto a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario.

Por su parte, El senador Iván Cepeda explicó que el proyecto que pretende reformar la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia busca ponerle freno a las intercepciones ilegales. La iniciativa tiene cuatro aspectos importantes.

El primero busca eliminar cualquier concepto de doctrina del enemigo interno que persista dentro de los aparatos de inteligencia y contrainteligencia. “Si bien desde el Ministerio de Defensa se aseguró que esa doctrina no sigue siendo vigente, la realidad es que en un derecho de petición que presentamos se nos dice que siguen existiendo conceptos que promueven la idea de que periodistas, magistrados, líderes y otras personas pueden ser consideradas blancos legítimos de interceptaciones”, dijo Cepeda.

Adicionalmente, el proyecto busca diseñar nuevos mecanismos de control exigiendo a los responsables de los aparatos de inteligencia y contrainteligencia, que presenten informes anuales donde detallen la operación de sus funciones para que sean conocidos debidamente por el país y por el Congreso de la República.

La iniciativa, también pretende reformar la Comisión de Seguimiento de los Trabajos de Inteligencia, con el fin de que la célula legislativa haga alertas tempranas sobre posibles desvíos de las tareas de los aparatos que se dedican a estas labores.

“Creeemos que esta Comisión ha sido absolutamente decorativa, puesto que opera y trabaja con un margen de confidencialidad que restringe totalmente el generar controles y alertas tempranas, con relación a los eventuales desvíos que se esté haciendo de los trabajos de inteligencia y contrainteligencia” señaló Cepeda.

Por último, la reforma contempla que haya una explícita colaboración con el Sistema de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), con la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, con el propósito de que se suministre información que conduzca a la verdad y memoria del país.

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