Debido a la queja presentaba por los senadores Antonio Sanguino y Gustavo Bolívar, la Procuraduría General de la Nación decidió abrir investigación disciplinaria a 6 funcionarios públicos, entre los que se encuentran cónsules y asesores del Presidente Iván Duque, así como jefes de prensa de congresistas del Centro Democrático.

Bogotá, 25 de enero de 2021. El senador de la Alianza Verde, Antonio Sanguino, fue reconocido como presunta víctima por parte de la Procuraduría General de la Nación en el proceso disciplinario en contra de seis funcionarios del Gobierno Duque y de las Unidades de Trabajo Legislativo de congresistas del Centro Democrático, que presuntamente adelantaban acciones de hostigamiento en contra de líderes de la oposición y medios de comunicación.

Así lo dio a conocer el pasado 6 de febrero del 2020 el colectivo “La Liga Contra el Silencio” que analizó la campaña de desprestigio que, a través de redes sociales, lideraron 3 funcionarios del Gobierno del Presidente Iván Duque: Claudia Bustamante (para la fecha, cónsul de Colombia en Orlando – EEUU), Víctor Muñoz (para la fecha, Alto Consejero Presidencial para la Transformación Digital) y Juan Pablo Bieri (asesor del Departamento administrativo de la Presidencia de la República); y 3 funcionarios del Congreso Stephanie Carrillo Rhenals, Hernán Darío Cadavid y Camilo Alejandro Martínez, de las unidades de trabajo legislativo de los congresistas Álvaro Uribe Vélez y Juan David Vélez.

Por estos hechos y tras la queja disciplinaria radicada por Sanguino, la cual fue apoyada posteriormente por el senador Gustavo Bolívar, la Procuraduría decidió abrir investigación preliminar por “presunta vulneración de los derechos a la libertad de prensa y humanos políticos de la oposición”. Y es que la estrategia orquestada presuntamente desde el Palacio de Nariño, con auspicio del Partido de Gobierno, resulta preocupante frente a las garantías que debe dar el ejecutivo en el ejercicio de la oposición política y de la libertad de prensa.

Según la investigación de La Liga contra el Silencio, los funcionarios lideraron grupos de WhatsApp desde donde se movilizaban a tuiteros a escribir en contra de medios de comunicación o líderes de la oposición y posicionar discursos de odio. La investigación lo señala así: “la estrategia apuntaba a hablar a favor del gobierno, atacando a todos los contradictores. Y se haría en las redes sociales. Justamente, los miembros del grupo de Whatsapp son tuiteros con miles de seguidores. Entre todos suman más de 600 mil.”

Para el senador Antonio Sanguino, esto es un claro hostigamiento contra quienes se manifiestan en contra del Gobierno y contra la libertad de prensa. “Esperamos que la Procuraduría sancione a los responsables de estos condenables hechos y que se proteja el libre ejercicio de la oposición política,” puntualizó el congresista.